El coworking o - en español de toda la vida – cotrabajo es una tendencia que permite a varios profesionales independientes y de diversos sectores compartir un mismo espacio de trabajo, tanto físico como virtual. El objeto no es otro que desarrollar y potenciar sus proyectos de forma autónoma, a la vez que promueven proyectos realizados de manera conjunta.
En el ambiente empresarial actual, la fuerte competencia y la crisis obligan al emprendedor a trabajar muy eficientemente, calculando todos los gastos y uniéndose a todos los ámbitos que fomenten la alta productividad.
Visto esto, el coworking puede resultar de mucha utilidad a los emprendedores. Aparte de escapar de la soledad y motivarse, en estos centros se fomenta el sentimiento de pertenencia a una “comunidad”. Es decir, puede ser una oportunidad perfecta para afianzar relaciones estables entre profesionales de diferentes sectores que pueden, incluso, generar ingresos por relaciones cliente-proveedor.
Los espacios de coworking también están pensados para trabajadores “nómadas”. Existen centros especializados destinados principalmente a que profesionales convivan y desarrollen empresas. Ubicados en países como Alemania, España, Argentina, o Francia, estos centros sirven de “espacios profesionales” donde todo autónomo que disponga de un ordenador portátil puede acceder, provenga de donde provenga, para realizar su labor.
Una fantástica idea que recomiendo a todos aquellos que busquen un ambiente profesional más adecuado que el propio hogar.
Jaime Bedia
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