Continúo con la lista de las habilidades emocionales que podemos desarrollar en los más pequeños de la casa para que en el futuro puedan desarrollar una posible inquietud emprendedora sin problemas.
3. Deja que sean independiente, que tomen
decisiones
Los emprendedores deben tomar decisiones de
manera firme y confiada en su día a día. Esta habilidad son el reflejo de una
independencia temprano. Por eso, educa a tu hijo en esta habilidad dejándolo
tomar decisiones en cuestiones tan banales como qué prefiere cenar o qué
vestido o camiseta quiere vestir cada día. Así, poco a poco, conforme vaya
creciendo le haremos participes de cuestiones más importantes que le ayudarán a
desarrollar su independencia y tomar decisiones de adulto.
4. Desarrolla la sensación de dominio
Los emprendedores asumen riesgos
diariamente, pero sentirse cómodo en esta situación no es fácil ni se consigue
de la noche a la mañana. Por eso, ayuda al niño a desarrollar la capacidad de
probar sus límites para poder dominar sus miedos y alcanzar la independencia.
5. Enséñale a ir contracorriente
Generalmente, de niños nos enseñan a
comportarnos según unas reglas establecidas, pero esto choca de frente con una
actitud emprendedora. Así pues, por el contrario, debemos enseñar al niño a ir
contra lo establecido de forma racional y siempre de una manera constructiva.
Ayudarlos a analizar y opinar sobre qué cambiarían y por qué. Hay que enseñarles
cuándo pueden cuestionar las reglas y cuándo deben seguirlas.
Estas son cuestiones a desarrollar y
ejercitar en los más pequeños de la casa, desde el punto de vista de la
psicología, para desarrollar en ellos una personalidad emprendedora, aunque
serán ellos cuando sean adultos los que elijan si quieren serlo o no. Como en
casi todo en la vida, los padres lo único que hacemos es ponerles a su servicio
unas herramientas para que tomen el camino que tomen en la vida les resulte
fácil.
Jaime Bedia García
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